La Pop Art representa sin duda una de las más importantes corrientes artísticas del siglo XX. Su influencia es todavía muy fuerte y su influjo en los muebles de diseño sigue siendo inmutable aunque hayan pasado más de 40 años.
La Pop Art nació en Inglaterra a finales de los años ’50 pero se desarrolló a partir del principio de los años ’60 primero en los Estados Unidos y luego se expandió en todo en mundo occidental.
La Pop Art es basicamente popular (pop es la abreviación de popular) y nació en contraposición al excesivo y pomposo intelectualismo del Expresionismo Abstracto concentrando su atención en los objetos, los mitos, y los lenguajes del naciente comunismo.
Durante la “década Pop” el arte hizo muella en la vida de todos los días intentando derribar los confines entre el arte con la A mayúscola y la “Street Art”, es decir la vida cotidiana. En aquellos años de importantes cambios sociales, tensiones políticas y de Guerra Fría, el arte representaba inevitablemente un escape. La nueva generación tenía la exigencia de alejarse de las generaciones precedentes y le gustaba traer la cultura y el diseño incluso a su casa.
Los muebles de diseño asisten al éxito del plástico y de la fibra de vidrio: sillas, butacas, decoraciones para el hogar, bañeras, cocinas... todo el mobiliario parece sufri el atractivo del nuevo diseño que se aproxima.
Unas creaciones de la época son inolvidables, como el sofá Marshmallow de George Nelson del 1956, que se compone de un respaldo con 18 discos acolchados con espuma y forrados con piel colorada.
En 1958 Verner Panton proyecta la “Panton Chair” y una serie de otras creaciones que son todavía objetos de culto absoluto (alfombras, tejidos, butacas) hasta que la Panton Era se ha vuelto un término de lugar común.
Eero Arnio, diseñador finlandés, proyectó en 1962 su butaca Ball Chair que tiene la forma de una pelota hecha de fibra de vidrio.
La butaca Barcelona Chair de Mies Van Der Rohe se vuelve a proponer en colores más fuertes que le confieren un aspecto completamente nuevo, más fresco, joven, pop...
Y además en 195 Magistretti lanza “Eclisse” una lámpara y mesa de noche fabricada por Artemide. En 1967 Zanotta produce la butaca “Blow” de vinilo cuya revolución depende del hecho que este sillón es inflable.
En conclusión el arte Pop sigue siendo presente en nuestras casas y su influjo en el mobiliario y en las decoraciones para el hogar no parece faltar en este nuevo siglo.