La butaca Barcelona Chair cumple 80 años: se proyectó de hecho por Mies Van der Rohe en 1929 para acoger el REy y la Reina. Por muchos años no se reconoció a Lilly Reich como coautora del diseño de esta obra maestra.
Cuando Mies Van der Rohe emigró a Estados Unidos en 1938 la Reich se quedó en Alemania y durante la Segunda Guerra Mundial fue internada en un campo de trabajo hasta el 1945. Van der Rohe nunca volvió a proyectar muebles después de que la colaboración con ella se interrumpió.
Van der Rohe y la Reich se inspiraron en las butacas y en los descansapiés que usaban los faraones egipcios y la nobleza de la Antigua Roma.
El objetivo no era lo de crear un asiento simple sino un producto parecido a un trono reelaborado. Algo que comunicara a prima vista una sensación de elegancia y opulencia pero que al mismo tiempo conservara un rigor formal y una sencillez en acuerdo con el resto del German Pavillon.
Van der Rohe sabía que tenía que proyectar una "silla importante" y destinada a hacer historia: "Tiene que ser monumental, no puedo proyectar una simple silla de cocina..."-1929.
Las dos butacas Barcelona Chairs eran las únicas piezas de mobiliario que se encontraban en el Pavillon y de hecho se usaron como trono para los reyes de España.
Es sabido en Italia que los derechos de autor sobre la Barcelona Chair vencieron ya hace unos años y por lo tanto es posible reproducirla libremente.
Por esta razón quien decida pedir esta butaca puede elegir entre muchas propuestas a precios muy diferentes.
Por lo tanto hace falta prestar atención al momento de la compra de esta pequeña joya del diseño. Os aconsejamos buscar la mejor relación precio-calidad y cuidar los detalles.