Silla Livia 116.02 de Giò Ponti con estructura de haya maciza, asiento de aglomerado de varias capas laqueado mate en distintos colores: negro, blanco, azul, verde, amarillo, rosa y marfil. Producido por L’Abbate.
Pedido mínimo: 2 sillas
Silla perfecta carecterizada por un clasicismo sin tiempo: esta es una de las muchas definiciones dadas a las sillas de Giò Ponti. Las sillas de Giò Ponti se crearon sin muchas pretensiones y para ser usadas cada día. Las características principales son sin duda la funcionalidad y la manejabilidad. La silla Livia se proyectó para las oficinas de la universidad de Padova en 1937. Una silla para todos los días ... del 1940 hasta hoy.
Giò Ponti (1897-1979), arquitecto y diseñador milanés, es considerado a nivel internacional como uno de los más importantes exponentes del diseño made in italy. Al principio de su carrera se entregó especialmente a las artes decorativas y al mobiliario de diseño. Luego se dedicó más a la arquitectura. Se puede decir que su manera de crear se caracteriza por muchas contradicciones: a él le gustaba el diseño clásico pero miraba el futuro; era internacional pero también muy influenciado por las tradiciones italianas; es uno de los más importantes promotores del diseño made in italy pero al mismo tiempo nunca pirdió de vista la maestría del artesano. Al preguntarle: “¿Sus mobles son en serie?” a él le gustaba contestar: “Los volverán cuando el público los adoptará”. Los numerosos muebles, sillas, mesas y butacas proyectadas por Giò Ponti entre el 1920 y el 1930 siguen siendo unas piezas únicas y todavía de mucho atractivo.En 1928 Giò Ponti fundó incluso la revista arquitectónica y figurativa “Domus”, importante medio de difusión de la cultura en Italia en los años ’30. Durante estos años hizo sus mejores obras como el palacio de la empresa Montecatini en Milán y la facultad universitaria de física de Roma.